Diarios Estoicos – Un helado puede ser suficiente
“Comprueba cómo te sienta la vida del hombre de bien que se contenta con la parte del conjunto que le ha sido asignada y que tiene suficiente con su propia actividad justa y con su benévola disposición.”
— Marco Aurelio, Meditaciones, Libro IV, 25
— Marco Aurelio, Meditaciones, Libro IV, 25
Hay días en que todo parece moverse a velocidad de algoritmo: lo urgente devora lo importante, lo accesorio se disfraza de prioridad, y uno corre —o más bien tropieza— entre expectativas ajenas, métricas, comparaciones, pantallas.
Y entonces aparece Marco Aurelio, desde la quietud de una tienda militar o un amanecer en el Danubio, a recordarnos lo esencial: que basta con poco. No por falta de ambición, sino por plenitud interior. El emperador-filósofo no habla aquí de conformismo, sino de una paz que nace cuando uno deja de ser rehén de lo que no controla.
¿Puedes contentarte con tu parte del conjunto?
¿Puedes hallar suficiencia en tu acción justa y en tu disposición benévola?
No en el ruido, no en los laureles, no en la respuesta inmediata de los otros.
No en el ruido, no en los laureles, no en la respuesta inmediata de los otros.
Porque —y esto es lo más difícil— el hombre de bien no necesita aplausos para vivir bien, ni coincidencias para estar en calma. No espera que el mundo se doblegue a su voluntad para actuar con virtud. Le basta con ser quien debe ser, y con hacer lo que debe hacer.
Su ecuanimidad no es indiferencia, es arquitectura interna.
Su alegría no depende de que “le vaya bien”, sino de saber que camina en línea con el Logos.
Y en tiempos en que la ansiedad por el “impacto” se ha infiltrado hasta en las causas más nobles, esta reflexión es una piedra de toque. Un recordatorio de que la verdadera influencia —la más duradera, la más honda— es la del carácter. Y que la vida buena no necesita vitrina: solo conciencia limpia y corazón dispuesto.
Contentarse con lo que toca.
Ser justo en lo que se hace.
Permanecer benévolo incluso cuando los otros no lo son.
Si eso no es sabiduría estoica, ¿qué lo sería?
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