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Diarios Estoicos: La libertad de escoger tus batallas

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  No son los grandes dramas los que nos quiebran. No es el incendio, el naufragio o la bancarrota. Es la impaciencia o la maldad ajena. Es esa voz que se eleva un tono más allá del respeto. Es ese juicio envuelto en condescendencia. Es el dedo que no señala, pero insinúa. La acusación injusta que solo intenta sembrar dudas. ¿Te enojas? ¿Reaccionas? ¿Respondes con la misma moneda? Entonces, todavía no has entendido —nos susurra Marco Aurelio— una de las reglas más fundamentales de la libertad interior: que nada externo puede arrebatarte la paz, a menos que tú la entregues. Blindarse no es callar. No es resignarse. Es elegir. Escoger dónde pones tu energía, tu aliento, tu tiempo. No toda batalla es tuya. No toda provocación merece réplica. No todo ruido exige respuesta. Y cuando esa lucidez se asienta, ocurre lo más estoico y lo más hermoso: el mundo sigue siendo el mundo —grosero, impaciente, injusto—, pero tú ya no eres su rehén. Observas. Eliges. Y la mayoría de las vece...

Día 9 Berlín — Desinformación: el pop más exitoso de nuestro tiempo

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El instante Una pantalla blanca. Letras grandes: “The Digital Epistemic Divide” . Suena a título de disco conceptual. Algo entre Pink Floyd y Laurie Anderson. Pero no: es el nombre técnico de un fenómeno que ya se nos metió en el cuerpo, como ese jingle que odias pero igual tarareas. Estamos en Berlín, ciudad donde las palabras aún importan, pero donde también aprendimos —de la forma más brutal— que las palabras pueden matar. La jornada de hoy en la Akademie no se parece a una clase ni a un taller. Se parece más a una retrospectiva en el MoMA: “ La desinformación como arte pop del siglo XXI ”. En las paredes invisibles de esta galería mental desfilan memes, capturas de WhatsApp, cuentas fantasmas, influencers enmascarados de activismo y tías entrañables que reenvían fake news como si fueran recetas de cocina. El pensamiento La desinformación no se construye como un discurso: se diseña como un producto cultural. Como una canción de reguetón: repetitiva, pegajosa, predecible, pero efi...