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Segundas Andanzas desde Alcalá – Último día: Buhardilla con luna llena

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No toda despedida es melancolía. A veces se trata de guardar una última imagen como si fuera la página final de un diario secreto. Y esa imagen, en esta historia, tiene forma de buhardilla. Una buhardilla luminosa, en plena Calle Mayor, donde una mujer de pelo azul custodió mi estancia con la discreta hospitalidad de quien ya ha leído todos los libros. Desde allí vi, cada noche, cómo la ciudad se abría en abanico —entre cúpulas y terrazas— como si me narrara un cuento nuevo que Cervantes dejó a medio escribir. Ahora, en esta última noche, la luna ha salido redonda y sin prisa sobre las torres de Alcalá. No como adorno, ni como emblema, sino como respuesta estética a la intensidad de estos días: las caminatas bajo los soportales, las cenas improvisadas, las cartas escritas y no enviadas, la música de Parov Stelar flotando sobre las copas de los árboles, el sonido grave de los trenes cercanos, la risa de los estudiantes en la plaza, el olor de las librerías viejas, la burocracia co...

Segundas andanzas: Entrada 3 – Días útiles, lunas inútiles

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El trabajo y sus sombras Hubo días de escritura y de papeles. No los reniego: también son parte del viaje. Informes que se corrigen como si uno alineara adoquines bajo una tormenta. Listas, rúbricas, decisiones. Una jornada útil, con la utilidad de lo que exige estar despierto más allá del cuerpo. Pero el alma no pidió permiso. Y se fue por su cuenta.   Insurrección melódica Por la noche, Bresca. Cena con nombre de sur y menú como abrazo. Pasta casera maravillosa, aunque la experiencia en conjunto no fue tan memorable como en La Zarza.  Una mujer a mi lado hablaba bajo y miraba a su hijo como si estuviera aprendiendo de él. Yo miraba el vino y lo dejaba decir. Después, en casa, El Último de la Fila. “Insurrección” en versión 2023. Tan vigente como un reproche. Tan limpia como una cicatriz ya asumida. Escucharles es volver a una adolescencia más digna, donde la rabia tenía guitarra y las heridas, armonía. El vinilo nuevo reposa en mi escritorio como un talismán de algo que ...